Reclamaciones iDental

La odontología vive tiempos convulsos. Las clínicas tradicionales, donde uno o dos dentistas desarrollaban su actividad, se han visto desplazadas por grandes cadenas propiedad de empresarios o grupos de inversores más interesados por maximizar sus beneficios que por la calidad sanitaria.

Este modelo empezó con Vitaldent, que introdujo el concepto de franquicia en el mundo dental español. Muchas cosas han pasado desde entonces. Hoy queremos llamar la atención sobre la cadena iDental, que funciona bajo el sobrenombre de “Dentistas con Corazón” y acumula gran cantidad de reclamaciones. Antes de hablar de las posibles negligencias dentales cometidas en sus instalaciones conviene hablar de otras quejas que nos plantean los clientes.

Las clínicas de iDental son todas propiedad del mismo grupo empresarial y tienen grandes dimensiones olvidando la idea de establecimientos de barrio. Siguiendo la estela de otras cadenas, como Dentix, invierten grandes cantidades en publicidad donde insisten en su concepto de “Asistencia Social Dental”, creando una apariencia equívoca sobre sus fines. Son muchos los pacientes que llegan a nuestro despacho pensando que iDental es una ONG o una fundación, que no tienen ánimo de lucro o que reciben dinero de las administraciones públicas para desarrollar una labor benéfica.

Hasta hace poco utilizaban la expresión “subvenciones” para referirse a sus descuentos comerciales, lo que inducía a los clientes a creer que gestionaban dinero público y que contaban con el respaldo de las comunidades autónomas o del gobierno. Ante las quejas y reclamaciones que esto provocó decidieron hablar únicamente de “emprendimiento social” y de “ayudas” económicas, término que sigue siendo demasiado vago y sigue produciendo confusión en los consumidores. Cuando se ven obligados a explicar en qué consisten sus ayudas, estos autodenominados dentistas con corazón, aclaran que son ayudas propias totalmente privadas, dependiendo del nivel de renta del paciente y que destinan 1.000.000 € a ellas.

Abogados para reclamar a iDental

Desde Justicia Dental creemos totalmente inadecuada la campaña publicitaria de iDental ya que induce a error. Al paciente potencial se le presenta un presupuesto que nos parece inflado y al que se aplican simples descuentos comerciales bajo el nombre de subvenciones o ayudas.

Además, estas “ayudas” se calculan tomando como referente los ingresos del paciente. Podría sonar justo, al estilo de las tasas públicas que tienen en cuenta los ingresos del contribuyente. Pero, desgraciadamente, también se pueden ver desde el lado opuesto: iDental puede calcular cuál es la cantidad máxima de dinero que puede cobrar a cada persona. Entregar la nómina a esta clínica dental no sirve para obtener mayores rebajas, sino para que suban el precio hasta el máximo que podamos pagar.

La cifra de “1.000.000 de euros en ayudas” suena muy redonda y muy llamativa, pero es claramente inconsistente. Usando sus propios datos, si atienden a, aproximadamente, cien mil pacientes al año, tocan 10 € de ayuda por paciente, lo que parece una cantidad ridícula. Además, iDental presume que las ayudas están entre el 60% y el 100% del presupuesto. Tomando un porcentaje conservador del 67%, esto supone que para que iDental pusiera 10 € por paciente, lo cobrado a éste deberían ser unos 5 €. Cualquiera que haya visto sus presupuestos sabe que rondan los 3000€.

Las cuentas no salen porque no tienen ningún sentido contable o económico. Lo único que les importa es la apariencia, la imagen. Tener algo llamativo que poner en sus anuncios. Atraer a personas de buena fe que no se pueden permitir pagar más por los tratamientos dentales.

Toda esta estrategia se caería como un castillo de naipes si los pacientes tuvieran tiempo para pensarlo. Por eso iDental insiste en que los presupuestos se acepten inmediatamente o en un periodo reducido, como máximo 48 horas. No es por capricho, ni porque las ayudas haya que darlas a otras personas (pues, como hemos explicado no son más que descuentos comerciales), sino para colocar al consumidor en un estado emocional de estrés por estar a punto de perder una oportunidad. Todo es una técnica de venta agresiva y criticable. “Dentistas con Corazón” ha rebajado la contratación odontológica al nivel de los mercadillos donde se grita “que me lo quitan de las manos”. Ni en el mercadillo, ni mucho menos en una clínica, deberíamos prestar oídos a manipulaciones tan groseras.